A las puertas de la Camarga, entre Montpellier y Nimes, Sommières seduce por su patrimonio medieval y su ambiente provenzal. Pasea por sus calles empedradas, cruza su emblemático puente romano y descubre sus animados mercados.
Todos los sábados, su colorido mercado llena las calles de sabores locales, mientras que las orillas del Vidourle ofrecen una escapada tranquila. Entre viñedos, naturaleza preservada y fiestas tradicionales, Sommières es un destino auténtico en el que conviene hacer una parada.